martes, 1 de marzo de 2011

Criptogracias: fin de la inopia

Si la vida es un ciclo; si al final le sucede un inicio, entonces nos perdimos el final del acto anterior, mis amigos. Pero tenemos la dicha de ser los primeros en este nuevo acto, en el que nos desperezamos, nos estiramos y prestos a presenciar, impacientes y con algo de curiosidad, cómo se desvela públicamente el interior de un espacio fluido y pretérito. En él descubriremos que más allá de las conspiraciones y de la paranoia hay un humor que todo lo mueve; que está ahí, escondido a los ojos diletantes. ¿Lo ves? ¿lo percibes? Humor, sí; de reírse. ¡Claro! El buen humor, un bien escaso y mal distribuido. Aquí compartimos la porción que nos tocó, sin mezquindades, ni envidias. ¿Que aún no sonríes? No hay problema. Tengo un remedio para ti: bienvenido a Criptogracias, y CTRL+ALT+DEL.

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